Valvula Radiador Calefaccion

como saber si mi valvula es termostatizable
válvula de radiador de calefacción

Conoce la válvula para radiador calefacción o Válvula termostática: Cosas que tal vez no sabías sobre cómo influye en tus radiadoresEn el artículo anterior, hablamos de las válvulas de control: válvulas que están diseñadas para controlar el flujo de agua y regular la cantidad de agua que pasa a través de ellas según se desee. Cuando se conecta a esta válvula un cabezal con un mecanismo dependiente de la temperatura, éste abre o cierra el flujo de agua, obteniendo así un control automático de la válvula.

En este artículo nos ocuparemos de las válvulas para sistemas de calefacción con circulación de agua caliente con radiadores. En los siguientes apartados se explican las características de las válvulas de radiador con control termostático. Las llamadas válvulas termostáticas controlan el flujo de agua a través del radiador.

Válvula de un Radiador Calefacción

En primer lugar, hay que tener en cuenta el tipo de instalación en la que se va a utilizar la válvula. Hay dos tipos básicos de instalación: el llamado sistema de dos tubos y el sistema de un tubo.

El sistema de dos tubos consta de dos tuberías, una de alimentación y otra de retorno, que discurren más o menos en paralelo. Uno alimenta el agua caliente a los radiadores, el otro recoge el agua fría para la caldera. Los radiadores están conectados en paralelo, de modo que el agua que fluye directamente de la caldera a los radiadores individuales vuelve directamente a la caldera. Se trata de un sistema de calefacción doméstica tradicional. La entrada de agua está en la parte superior del radiador y la salida está en la parte inferior.

Válvulas termostáticas en sistemas de dos tubos


El llamado sistema monotubo consiste en una sola tubería en la que los radiadores están conectados en serie. El retorno del primer radiador sirve de flujo al segundo radiador y así sucesivamente. Es necesario instalar válvulas especiales de tres vías para regular el caudal en cada radiador. Este sistema se considera más económico porque requiere una instalación más sencilla con menos tubos, pero el cálculo de la superficie de calefacción de cada radiador es más riguroso y complicado que el sistema tradicional de dos tubos.
 

Instalación monotubo con válvulas termostáticas en los radiadores


El problema del equilibrio térmico o del confort térmico consiste en lograr un equilibrio entre el calor corporal y la temperatura ambiente. Las válvulas termostáticas se utilizan para regular la temperatura ambiente modificando el caudal de agua en la entrada del radiador. Esto proporciona un mayor confort y una mayor economía.

Desde marzo de 2003, la instalación de válvulas termostáticas es obligatoria para conseguir un ahorro energético, según la modificación de la norma ITE 09 para "instalaciones individuales", aprobada por el Real Decreto 1218/2002 e incorporada al RITE.

Entre los problemas que surgen en la casa para conseguir el bienestar está la regulación de la temperatura de cada habitación, que se ve afectada por el uso que se hace de ella. Es importante que el usuario pueda determinar la temperatura óptima en las estancias en las que suele permanecer o trabajar, con el fin de ahorrar energía.

En cada habitación, las cargas térmicas cambian a lo largo del día en función de diversos factores, como los cambios imprevistos de la temperatura exterior y los aportes internos de energía libre, por ejemplo, debido a la presencia de más personas, aparatos eléctricos, luz solar a través de las ventanas, etc.

En estos casos, un elemento de control automático como las válvulas termostáticas instaladas en el radiador evita el efecto de sobrecalentamiento sin afectar al suministro normal de calor a otras habitaciones de la casa.

Según una investigación realizada por el Instituto para la Diversificación y Conservación de la Energía (IDAE), el consumo de energía aumenta un 7% por cada grado de aumento de la temperatura en el hogar.

Funciones de la válvula termostática

La función principal de una válvula termostática es:

Para aprovechar la entrada de calor del sol y la ocupación de la habitación.
Mantener la temperatura interna de la habitación lo más cerca posible del valor fijado por el usuario.
Estos puntos ayudan a reducir el consumo de energía y a mejorar el confort térmico.

La válvula termostática está diseñada para trabajar en conjunto con un cabezal termostático para regular independientemente la temperatura en cada habitación y mantenerla en el valor deseado. La configuración de esta válvula difiere según el tipo de instalación (bitubo o monotubo), pero el funcionamiento básico es el mismo. Así se ahorra energía y se obtiene un mayor confort. La potencia del radiador se regula cuando aumenta el suministro de calor del exterior a la habitación. 

Cómo instalar una válvula termostática

Para una calidad de control óptima, el cabezal termostático debe mantenerse siempre en posición horizontal. La luz solar directa no debe caer sobre la válvula y los elementos decorativos o cortinas no deben impedir la libre circulación del aire.

Para lograr este control automático, el cabezal termostático se monta en las válvulas. Los cabezales termostáticos permiten regular la temperatura del radiador mediante un elemento de medición (líquido, cera o gas) situado en el interior del pomo. Un cambio en la temperatura ambiente provoca una expansión del volumen del elemento sensor situado en el interior del cabezal termostático. Este cambio de volumen hace que se mueva el mecanismo interno, que abre o cierra el tapón de la válvula y, por tanto, modula el flujo de agua en el radiador.

A medida que la temperatura ambiente aumenta dentro de un rango determinado, el cabezal cierra gradualmente la válvula, dejando pasar sólo la cantidad mínima de agua necesaria para mantener una temperatura ambiente constante, ahorrando energía. El cabezal está numerado del 1 al 5 para poder ajustarlo según la temperatura deseada. La relación entre la numeración y la temperatura ambiente correspondiente se encuentra en la tabla.

Válvula termostática que regula la temperatura


Entre los sistemas de control utilizados, el cabezal termostático es sin duda el más fiable, económico y fácil de instalar y manejar.

Válvulas termostáticas en la renovación o reforma

En el caso de renovaciones o reformas, la renovación de la instalación de calefacción es a veces complicada porque se desconoce el trazado exacto de las tuberías después de varias renovaciones. Por lo tanto, el ajuste del sistema de calefacción es bastante difícil, lo que da lugar a una distribución desigual del calor, ruidos causados por un flujo excesivo en las válvulas del radiador y un mayor consumo de energía.

Para eliminar estos riesgos, en estos casos considere la posibilidad de instalar válvulas termostáticas autorreguladoras o dinámicas para radiadores. Esta válvula de radiador ha sido diseñada para evitar estos problemas y garantizar el buen funcionamiento del sistema de calefacción. Es una válvula con dos funciones: como limitador automático del caudal de agua y como válvula termostática. La válvula de cada radiador limita el caudal máximo, independientemente de la diferencia de presión a través de la válvula. Gracias a su regulación, la válvula garantiza que, una vez ajustada, no se supere en ningún momento el caudal máximo.

Los cambios de presión causados por las válvulas de otras habitaciones no afectan al funcionamiento de las válvulas termostáticas. Este tipo de válvula es interesante no sólo para la renovación o rehabilitación, sino también en los edificios nuevos, ya que garantiza el funcionamiento del sistema de calefacción central de acuerdo con los cálculos de diseño.